Una alimentación saludable basada en un distribución adecuada en la ingesta de nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, lípidos, minerales, vitaminas y agua) con alimentos variados nos permitirá asegurar un buen funcionamiento del organismo e incidirá favorablemente en la salud y la calidad de vida.
Un término muy de moda, es el Antiaging. El Antiaging es una rama de la medicina que se ocupa del estudio de la longevidad y de la prevención de los procesos degenerativos que aparecen con la edad, así como de mantener una buena calidad de vida a medida que se van cumpliendo años. Cumplir años es inevitable, pero algunas de las manifestaciones del envejecimiento se pueden tratar y retrasar. Es cierto, que no existe ningún producto farmacéutico, nutricional, homeopático o natural que prolongue la longevidad del ser humano. Pero lo que sí existe son métodos farmacológicos, nutricionales, médicos y la práctica de ejercicio físico que pueden mantener nuestro organismo en óptimo estado de salud (mental, física y sexual) durante un mayor número de años.
La nutrición antiaging estudia la calidad y la cantidad de alimentos adecuados en la dieta para mantener un óptimo estado de salud y conseguir enlentecer los efectos del envejecimiento con una alimentación adecuada, variada y saludable. Se han postulado muchas teorías sobre el envejecimiento (aproximadamente trescientas) para descifrar el porqué o cómo envejecemos, pero básicamente todas se mueven alrededor de dos ideas contrapuestas. Unas teorías se basan en la idea de que el envejecimiento está programado por un reloj biológico que se encarga de indicar cuándo tienen que fallar los órganos. En contra, está el hecho de que con las mejoras en higiene, sanidad, antibióticos y bienestar social, la vida media de las personas se ha doblado desde finales del siglo XIX. Otras teorías afirman que el envejecimiento es algo accidental, que las personas van envejeciendo a fuerza de agresiones durante la vida (accidentes, infecciones, operaciones, consumo de tóxicos, tipo de alimentación, estrés, etc.).
En definitiva, podríamos decir que es una compleja combinación de factores genéticos y ambientales los que marcan el ritmo del envejecimiento. Una teoría que guarda relación con la alimentación es la “Teoría de los radicales libres”. Éstos son partículas del organismo que poseen un electrón o carga negativa extra. Esto hace que sean inestables y que ataquen a nuestras células. El ataque sobre las neuronas dará lugar a problemas de memoria o de demencia, el ataque sobre células endoteliales dará lugar a infartos de miocardio, accidentes vasculares cerebrales, etc. Por tanto, una nutrición inadecuada u otro tipo de agresiones como enfermedades infecciosas o la contaminación atmosférica pueden aumentar la formación de radicales libres. Existen mecanismos para que las células se protejan frente a estos radicales libres, a través de unas sustancias llamadas antioxidantes.
Los antioxidantes son unas sustancias que se encuentran en determinados alimentos y que nos protegen frente los radicales libres, sustancias causantes de los procesos de envejecimiento y algunas enfermedades como diferentes tipos de cánceres. Tradicionalmente, la nutrición se ha reconocido como un factor importante en la modulación de la enfermedad y la longevidad. Es por este motivo que se recomienda el seguimiento de una dieta equilibrada y rica en antioxidantes naturales, que contenga altas cantidades de frutas y verduras, así como de pescado azul, aceite de oliva y frutos secos, ya que nos aportan grasas saludables para nuestro organismo y una amplia gama de vitaminas y minerales, es a decir, una dieta típicamente mediterránea.
Los efectos beneficiosos de los antioxidantes junto con cambios en el estilo de vida, tales como: ejercicio físico, abstenerse de fumar y la moderación en el consumo de alcohol, además de mantener un peso corporal adecuado, son las principales recomendaciones para reducir el riesgo de muchas patologías relacionadas directa o indirectamente con los radicales libres (enfermedades cardiovasculares, neurológicas, cánceres, etc.
Autora: Elena Juez López Dietista-Nutricionista ENE